Posible fecha del parto

Pero, si estás embarazada o planeas quedarte pronto, las visitas al ginecólogo y a la comadrona van a ocupar un puesto prioritario en tu agenda. Si bien logre parecer aterrador, acudir al ginecólogo es una parte esencial del cuidado de la salud, aprender más sobre tu cuerpo y cómo sostenerlo seguro. Saber cuándo y de qué manera concertar una cita con un ginecólogo puede guiarte a ganar tiempo y a garantizar la seguridad frente a distintas patologías sexuales. El vello púbico puede retener fragancias y bacterias, lo que puede ocasionar infecciones y malestar. Al remover el pelo, se disminuye el peligro de infecciones y sigue una zona íntima más limpia y saludable. O sea en especial relevante si se va a efectuar algún tipo de procedimiento, como una cirugía o un parto, donde la higiene es de suma importancia. Además de esto, la comadre dará a la mujer información valiosa sobre los cambios que experimentará su cuerpo, el desarrollo del bebé y los cuidados que deberá tener a lo largo del embarazo.

Todo lo que necesitas saber durante tu embarazo

En cualquier caso, los datos que nos facilitas están ubicados en servidores cuya sede se encuentra en el territorio de la UE o gestionados por Encargados de Tratamiento acogidos al acuerdo "Privacy Shield". Visita la política de privacidad para consultar cómo ejercer los derechos de ingreso, rectificación o supresión de datos, entre otros muchos. Una vez conozca el ginecólogo el motivo de la solicitud determinará cuándo debe empezar la joven a efectuar las revisiones ginecológicas. Además de esto, Ginecologista Brusque te explicará que tienes que consumir la sal yodada y asimismo valorará si precisas algún suplemento mucho más en función de tus pretensiones individuales. Se estima que solo precisamente la mitad de las gestaciones en nuestro ambiente están organizadas, y únicamente el 10% de las parejas que planifican su gestación efectúan una consulta preconcepcional. Todo ello a pesar de que la implantación de programas de atención sanitaria preconcepcional demostró prosperar los desenlaces perinatales y sus ventajas son incontables. Has de saber que la salud a lo largo del embarazo es dependiente principalmente del estado de salud materno antes de la gestación.

Primera visita al ginecólogo: ¿qué te hacen?

Este conjunto de pacientes tiene pretensiones diferentes a los otros grupos y sus cuestiones tienen la posibilidad de cambiar, además. En estas pacientes es importante ver su estado de salud general y realizar las pruebas de rutina por su conjunto de edades, como por servirnos de un ejemplo las mamografías desde los 40 años. En este grupo de pacientes, comienzan muchas pacientes a sentir los síntomas de la menopausia, asíque, si tienes estos síntomas como calentones, insomnio, ansiedad, falta de deseo sexual, discútelo con tu ginecólogo(a) en tu cita. Es demasiado esencial continuar las pruebas del cáncer cervical en este conjunto de edad. En este sentido, hay que señalar que no es necesario proceder a la solicitud únicamente cuando se sufra una patología. Sino que esta primera visita tiene la posibilidad de tener como objetivo impedir modificaciones ginecológicas, confirmar que el aparato genital es normal y asesorar respecto a métodos anticonceptivos cuando se demanden. Además, en edades tempranas, puede ser un óptimo momento para solucionar inquietudes y abordar los cambios que experimenta el cuerpo durante la pubertad, ya que es en esta etapa de la vida en el momento en que se desarrollan por completo todos los órganos corporales.

Primera visita al ginecólogo en el embarazo: ¿qué se hace?

En lo que se refiere al control prenatal, el valor de las consultas puede variar según el trimestre de gestación en el que se encuentre la tolerante. En promedio, una solicitud de control prenatal en México puede valer entre $800 y $2000 pesos mexicanos, en dependencia de la ubicación y los servicios incluidos en la consulta. Por norma general, el valor promedio de una solicitud con un ginecólogo en México fluctúa entre los $500 y los $1500 pesos mexicanos. Sin embargo, este precio puede aumentar si se requieren estudios auxiliares, como ultrasonidos, análisis de sangre u otros exámenes.

Consejos de preparación para tu primera visita al ginecólogo

Si bien puede que te parezca un tanto incómodo asistir con el doctor a lo largo de esos días, no hay razón por la cual no pueda atenderte o por la que debas sentir vergüenza. La regla es un proceso natural y los médicos son profesionales de la salud acostumbrados a tratar con fluidos anatómicos. La razón es que tienen la posibilidad de precisar determinados tratamientos que llegarían a perjudicar al avance fetal o por la posibilidad de que las dolencias se agraven a lo largo del embarazo. «Sobraría decir que el pelo de las piernas es algo totalmente intrascendente en la consulta de ginecología, pero hay mujeres que hasta piden perdón por no haberse depilado. La depilación es una decisión personal, pero es algo que no guarda relación con la higiene», asegura la ginecóloga a THE OBJECTIVE. Después del parto, se recomienda que las consultas con el obstetra se contengan, por lo menos, 6 semanas a fin de que se valore la salud de la mujer, continuando atento a las posibles infecciones e inclusive, a la depresión posparto.

La fecha y hora específicas, le van a ser posteriormente remitidas desde el Servicio de Citaciones, ajustándose al plan predeterminado. Usted deberá chequear que la fecha coincide con la acordada con su médico, es decir que se encuentra dentro del periodo de tiempo de tiempo que hace aparición en la columna "fecha de cita entre". Disponer de esta información le dejará con la antelación bastante, ajustar su actividad laboral o su vida particular a la programación de sus controles. Además de esto va a conocer las actuaciones que puede aguardar en todos y cada cita y lo que debe exigir en todos ellas. En el momento en que el test de embarazo confirmó que estás esperando un bebé, debes pedir cita al obstetra o ginecólogo para tu primer control. En esta primera solicitud, entre la semana 6 y 9 del embarazo, se elabora la historia clínica y se realiza una ecografía vaginal. La visita al ginecólogo es más que un fácil chequeo médico; es un acto primordial para el cuidado integral de tu salud íntima e integral.