La emoción de resolver acertijos siempre ha sido mi debilidad, y los escape rooms se han convertido en mi actividad favorita. Disfruto especialmente los misterios llenos de fantasía que juego con mis hijos, pero también me atrevo con juegos más aterradores que me hacen gritar. Desde casa o incluso al aire libre, estas experiencias son siempre inolvidables.